Últimamente tengo síntomas de ansiedad… ¿Tendré algún tipo de trastorno?
La respuesta es: NO.
Hay un porcentaje de personas que acuden a consulta preocupados por si padecen algún tipo de trastorno simplemente por el hecho de estar experimentando síntomas de ansiedad.
¿Cuándo se considera que la ansiedad es sana?
La ansiedad es una emoción natural que padecemos todos cuando experimentamos una circunstancia amenazadora y se considera parte de nuestra reacción evolutiva para nuestra supervivencia. La ansiedad por sí misma no es patológica.
Cuando nos sentimos en peligro, siendo la amenaza real, el cuerpo responde para reaccionar ante esta situación de emergencia. Por ello junto al miedo, la ira, la tristeza y la felicidad, tiene una importante función para preservar nuestra integridad física.
Aunque sea desagradable experimentarla será sana si nos sirve para solucionar el problema o para evitarlo eficaz y permanentemente y si esta evitación no influye de una forma negativa en otras áreas de nuestra vida.
Cuando la ansiedad se convierte en un trastorno.
La ansiedad está en la raíz de muchos, si no todos, nuestros trastornos psicológicos. Es, físicamente, una especie de respuesta de miedo, que implica la activación del sistema nervioso simpático, en respuesta a una situación peligrosa.
Más concretamente, la ansiedad es la anticipación del peligro, aprendida a través de situaciones estresantes repetidas o traumas. Algunas personas son naturalmente más sensibles a sufrir estrés.
A veces se asocia la ansiedad como un tipo de problema genético, y también como algo basado en traumas de la infancia. Pero el estrés a largo plazo (por causas: laborales, sentimentales, salud, etc…) es, probablemente más a menudo la raíz de los trastornos de ansiedad.
Así que la ansiedad será patológica cuando no solo no nos ayuda a solucionar el problema, sino que lo agrava. Cuando no la aceptamos y/o aparece en un contexto que no es adecuado (ej: estar en una cena con amigos) y cuando la intensidad a llegado a un grado en el que deja de ser adaptativa.
Los trastornos de ansiedad afectan a nivel cognitivo: La ansiedad se caracteriza por sentimientos de malestar, preocupación, hipervigilancia, tensión, temor, inseguridad, sensación de pérdida de control, percepción de fuertes cambios fisiológicos (cardiacos, respiratorios, etc.).
A nivel fisiológico: cambios en la tasa cardiaca, tasa respiratoria, sudoración, aumento de la temperatura, tensión muscular, problemas digestivos, etc…
A nivel motor: inquietud motora, hiperactividad, movimientos repetitivos, tartamudez, evitación de la situación temida, consumo de sustancias (comida, bebida, tabaco, etc…) llanto, tensión en la expresión facial, etc…
¿Dónde acaba lo sano y empieza lo patológico?
Ejemplo: miedo a la muerte vs hipocondría.
Entre los miedos más comunes de cualquier persona y que a todos nos pasa por la cabeza en algún momento: es el miedo a la muerte y la enfermedad. Tener estos pensamientos y tener cierto miedo a ellos es adaptativo para preservar nuestra salud, si no estaríamos expuestos a peligros innecesarios.
Ahora bien, si interpretamos múltiples señales que condicionan nuestro día a día como peligro de muerte o enfermedad aunque no exista la amenaza y no sea lógico (ej: persona que cuando entra en un centro comercial está atenta a donde están ubicadas todas las puertas de emergencia por si ocurriese cualquier desgracia) estaríamos en el extremo desadaptativo y patológico.
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